La Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados brinda conclusiones esclarecedoras del panorama político. Ciudadanos dice «no» a los Presupuestos Generales del Estado del Gobierno de coalición. Arrimadas descarta de esta manera apoyar las cuentas del Gobierno de Sánchez e Iglesias por el buen recibido apoyo de EH Bildu y ERC que serán ratificadas en el pleno del Congreso está semana próxima. Carlos Alsina critica este desenlace «No habrá por tanto la transversalidad en el apoyo a las cuentas del Gobierno, que el hecho de que se junten el nacionalismo de derechas que es el PNV con el independentismo de izquierdas que son Bildu y Esquerra Republicana, hasta ahí llega el radio de acción del gobierno bicéfalo, llega hasta juntar a unos nacionalistas con otros»
Después de una férrea resistencia de Ciudadanos ante la «geometría variable» del Gobierno de coalición con el fin de encauzar en la moderación los presupuestos, el partido se ha desalineado. En efecto, el partido centrista lleva desde el comienzo de las negociaciones tendiendo la mano al Gobierno. Es decir, otorgando su apoyo a las cuentas presupuestarias y aguantando el apeo ideológico de Iglesias, Echenique y Lastra.Criticada por todo el bloque derechista hasta por su ex-dirigente, Albert Rivera, la alternativa moderada liderada por Edmundo Bal, Toni Cantó, Carrizosa y por su cabeza de partido Inés Arrimadas ha estado firme y persistente en su cometido: permitir el apoyo de los presupuestos por una fuerza política moderada y alejar a ERC y a EH Bildu.Sin embargo, la larga perseverancia ha perdido fuelle por su alejada sintonia con la estrategia del bloque gubernamental. Pero, Ciudadanos ha logrado erigirse, ante diestro y siniestro, como voz del centro. Es lo que buscaba lucir Arrimadas en la negativa resolución:«los españoles van a seguir viendo que el Congreso hay un partido que piensa en España».
Ahora, la hoja de ruta del Gobierno empieza a marcarse definitivamente. Así, apostar y afianzar el « bloque de investidura», según Iglesias Turrión, es decir el grueso de partidos políticos que auparon a la presidencia y al gabinete ministerial al PSOE y a Unidas Podemos es de vital importancia. De hecho, la viabilidad de la legislatura radica en la aprobación de los PGE que dará rienda suelta a las políticas del Ejecutivo pensadas para de «2021-2026» según Sánchez. Toda la propaganda bélica emprendida por el Presidente del Gobierno, «Unidos salimos más fuertes» queda retratada, a palabras de Alsina «la predica de entonces era que saldríamos de esta unidos como nunca, todo el país, de la derecha a la izquierda, detrás de los PGE». En este sentido, la unión para el Gobierno radica en la simbiosis de nacionalistas, independentistas y el propio Gobierno, que ellos llaman progresista, «Queremos que quienes se sienten extraños de un proyecto común para España se incorporen a una España amplia y plural» ha entonado el jefe del gobierno. En esta ecuación «amplia y plural» no entra Ciudadanos, «No queremos engrosar la foto de Colón, queremos reducirla a la mínima expresión» ha señalado Sánchez hoy en el acto del PSOE. El progresismos ideológico varía según le plazca al Presidente, privando a Ciudadanos de su apego para excusar sus renovadas alianzas con Rufián y Otegui. Pues, Felipe González como la mayor parte del PSOE nacional repelen al mal llamado progresismo de independentistas: « Yo creo que no es progresista querer romper España y dividirla».
Por contrapartida, los apoyos a las cuentas del Estado tienen un alto precio a pagar. Como premisa, se han acercado presos etarras a la región vasca, aumentado en 400 millones las inversiones directas de los PGE a la Generalidad de Cataluña, cedido el «innegociable»(connotación de la ministra de Defensa días antes) cuartel del ejército de San Sebastián al PNV y empredido la lucha por la «des-armonia fiscal» contra Madrid.
Por ende, prima para Sánchez e Iglesias el desarrollo parsimonioso de la legislatura al compás del «bloque de investidura» que de la mano moderada ex-tendida de Ciudadanos.
1 comment
Felicidades por el articulo. Solo un pero: pecas, en mi opinión, de ingenuo al diferenciar entre nacionalistas e independentistas. Son todos lo mismo, separatistas. No te quepa ninguna duda.